- ENTREVISTA -

¿Desde cuándo se remonta tu vínculo con las Hermandades y, concretamente con la Cofradía del Recate?

Desde muy pequeño me llamaban la atención las cofradías y era mi abuela María la que me llevaba a ver las procesiones a calle Larios. Cuando niño, salí de nazareno en varias cofradías, entre ellas Sentencia, Amor y Misericordia y ya de adolescente, con solo quince años, me acerqué a los tronos. El primero en llevar fue el de la Virgen de Gracia, y también la Virgen de la Caridad, la Virgen de la Paloma, la Virgen de la Soledad del Sepulcro y la Virgen del Gran Poder. Desde aquel año de 1975 mi vida cofrade ha estado unida a la Hermandad del Rescate.

¿Qué ha significado para tu vida personal ser Hermano del Rescate?

La pertenencia a la Hermandad del Rescate ha marcado mi vida personal, pues desde que en 1975 me inscribí en ella, he tenido la oportunidad de vivir en primera persona todo el devenir de la Hermandad hasta nuestros días. Gran parte de mis vivencias personales han tenido como eje temático la Hermandad del Rescate, siendo su Casa Hermandad como mi segunda casa; en ella han crecido mis hijos y mi esposa Inmaculada y yo hemos participado y colaborado en mejorar la Hermandad día a día. Como he comentado en alguna ocasión, nadie nos ha contado lo que ha ocurrido en la Hermandad durante estos últimos cuarenta años, sino que lo hemos vivido en primera persona.

¿Cómo valoras el trabajo que actualmente desempeñan las Hermandades tanto dentro de la Iglesia como en la sociedad?

Es muy positivo el trabajo que desarrollan las hermandades tanto en la Iglesia como en la sociedad, y hay multitud de ejemplos que corroboran este aspecto. Quizás habría que publicitarlo de forma más clara para que se visualice ambas realidades.

¿Crees que por parte de las Hermandades se está descuidando algo que no debería perderse?

En general las hermandades y cofradías atienden de forma correcta todas las facetas que les son de su competencia, tales como formación, cultos, caridad… Quizás deberían buscar fórmulas para atraer a los jóvenes y formarlos, no solo en los aspectos propios del cofrade en general, sino en aquellos aspectos que son propios de cada hermandad y que los singularizan respecto a otras.

Sabemos de sus dotes como orador y sobre todo el conocimiento sobre historia de la Semana Santa, pero, sobre todo, de su Hermandad ¿te haría ilusión ser pregonero de la Semana Santa de Málaga?

Es una cuestión que nunca me he planteado, pero no es algo que me llame especialmente la atención.

En el ámbito histórico, el cual manejas a la perfección. ¿Cómo recuerdas desde que entraste en la vida cofrade la música en la Hermandad del Rescate? ¿Qué nos dirías de las Bandas que tuvo la Hermandad del Rescate en su seno?

Desde 1978 a 1994 la Hermandad del Rescate tuvo en su seno una Banda de Cornetas y Tambores. Fuimos de las primeras hermandades en tener este grupo musical. Fueron años difíciles porque la formación musical general era escasa y pocos las personas cualificadas las que se acercaban a estas formaciones musicales. La Hermandad del Rescate hizo un esfuerzo importante para mantener esta banda, saliendo todos los días de la semana de Pasión, pero diferentes vicisitudes impidieron su continuidad.

Fueron años de esfuerzo por parte de todos, de prestigio para la Hermandad del Rescate y de aprendizaje para muchos de los chavales que crecieron y aprendieron a ser personas primero y músicos después, lo que les sirvió para luego ingresar con éxito en otras de las bandas creadas en Málaga por aquellos años noventa.

En la actualidad nuestra formación musical acompaña al misterio de Jesús del Rescate ¿Cómo catalogas esta unión?

Es una buena simbiosis, pues hoy día se entiende que la catequesis en la calle se mejora con los sentidos, y la música ayuda a crear el ambiente ideal para que la contemplación de lo que se representa en los tronos invada al espectador.

Rescate y San Lorenzo son dos caras de una misma moneda, no se entiende un Martes Santo sin esta unión. Me consta de primera mano la satisfacción mutua del discurrir de San Lorenzo tras Jesús del Rescate.

¿Qué significa para ti el Martes Santo?

Es un día especial, donde se pone en juego el esfuerzo y dedicación, y también la ilusión, de muchos hermanos del Rescate. Pero lo vivo de manera tranquila y sosegada con la perspectiva que da los años, disfrutando mucho más del proceso de preparación en los meses previos que del mismo Martes Santo. No obstante, hay dos momentos especiales. El primero, el almuerzo de convivencia previo a la salida procesional. Segundo, en la salida ver discurrir los nazarenos del Rescate y la Virgen de Gracia por calle Agua.

 

¿En qué crees que podría mejorar la Semana Santa de Málaga?

La cofradías y hermandades no deberían perder su esencia, potenciar el espíritu cristiano entre sus miembros, la devoción hacia sus titulares y la seriedad, que no tristeza, en todo lo que organicen, especialmente en las procesiones. A veces caemos en un exceso de protagonismo de los aspectos estéticos.

¿Podrías resumir en una palabra lo que significan los titulares de la Hermandad para ti?

Bueno… mejor dos palabras, compromiso y generosidad.

¿Qué deseas para el futuro de las Hermandades?

Pues le deseo lo mejor, como no puede ser de otra forma. Opino que en los momentos actuales se vive la época de oro de las hermandades y cofradías, pero éstas deben prestar mucha atención a los cambios bruscos que se producen en la sociedad actual para no perder sus señas de identidad que le han hecho perdurar durante tantos siglos.

¿Cuál sería la marcha que más te llama sentimentalmente del extenso patrimonio musical que posee la Hermandad del Rescate?

Las dos composiciones musicales con las que me identifico más son “Tú eres la vida” para Jesús del Rescate y “Virgen de Gracia” para nuestra Titular.