Como cada año, una jornada ilusionante llegaba para todos los músicos de esta Agrupación Musical. Era Jueves Santo, Jueves de Estación de Penitencia tras nuestro titular, Nuestro Padre Jesús Nazareno de Viñeros.

Tras afinar y calentar en la Plaza de San Francisco, frente a la Hermandad de la Paloma, como ya es tradicional, nuestra formación llegaba en pasacalles a C/Carretería, donde sonaría “Virgen de las Angustias”. Una vez concluido el pasacalles, nos colocábamos junto a la Casa Hermandad para aguardar la salida del Nazareno.

El corte de nuestra Hermandad, de carácter serio y solemne, permitiría al público y a los propios músicos disfrutar de un repertorio exquisito, caracterizado por la adaptación de cantos litúrgicos o piezas corales, así como por la interpretación de marchas clásicas.